Con el apoyo del Frente Renovador, que encabeza el exintendente de Tigre, Sergio Massa más los legisladores que responden a los intendentes de la provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal consiguió aprobar el endeudamiento de 68.500 millones y el presupuesto 2019 para su distrito.

Medios bonaerenses aseguran que el apoyo de Massa y los intendentes fue crucial para el resultado final que se consiguió luego de largas negociaciones en las que se acordó que tanto los “renovadores” como los peronistas, votarían en contra algunas leyes de las tantas que se debatieron en la jornada de este lunes, que culminó ya entrado el martes a la madrugada. En ese sentido, el massismo rechazó el presupuesto, pero respaldó el endeudamiento y la ley Fiscal Impositiva (que incluyó la habilitación del juego online). Lo mismo hizo el bloque de los intendentes del PJ que lidera el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

Incluso el kirchnerismo no fue ajeno a la negociación. Si bien votó en contra en todos los proyectos, no hizo objeción alguna a la posición adoptada por sus aliados del massimo.

Sin inconvenientes, Cambiemos aprobó los tres proyectos en el Senado: endeudamiento (33 votos a favor sobre 13 en contra), presupuesto (29 a favor sobre 17 en contra) y la ley Fiscal Impositiva (31 a favor sobre 15 en contra). Los relojes ya marcaban la una de la madrugada y los Diputados esperaban en el recinto. Se armaban grupos, circulaban mates, algunos dormitaban en las butacas.

En la negociación previa, Massa no logró convencer a Vidal de la necesidad de desdoblar las elecciones municipales de las nacionales. Es por ello que los analistas aseguran que Vidal, como un gesto,  aceptó dar luz verde a una bicameral que estudiará los proyectos presentados sobre el tema.

La bicameral está lejos de ser un acuerdo político. No es vinculante y estará controlada por Cambiemos. En rigor se trató de una salida consensuada para que el líder del Frente Renovador no se vea lastimado tras la frustrada negociación.