La Bolsa de Comercio de Rosario efectuó una estimación de los ingresos brutos que dejarían de obtener los productores de los departamentos santafesinos de Nuevo de Julio, Vera, General Obligado y San Javier, debido a a la gran cantidad de precipitaciones. Éstas ocasionaron anegamiento de gran magnitud en la zona y generaron consecuencias negativas en los cultivos de maíz, soja (de primera y segunda), girasol, algodón y sorgo.

El área sembrada con maíz en esa región se había proyectado en 218.500 hectáreas, pero según las estimaciones de la Bolsa de Cereales rosarina, el 70% de esa área no se podría sembrar, generando una pérdida de ingresos brutos del sector productor que llegaría a los 87,7 millones de dólares. Se calcula que se perdería el 20% de las 68.000 hectáreas sembradas hasta el 10 enero, que generarían un perjuicio 11,3 millones de dólares de pérdida. A esto se les deben sumar 5,4 millones de dólares de pérdida por una caída de 7,7 qq/ha del rendimiento en el resto del área.

En cuanto a la soja de primera, el área sembrada en el norte santafesino tenía una previsión de 148.700 hectáreas. Debido al impacto negativo sobre de las abundantes lluvias, se cosecharían unas 258.000 toneladas, cuando las previsiones de inicio de campaña eran de 477.000 toneladas. En consecuencia, se podrían perder 219.000 toneladas, que implicarían una merma de 52,3 millones de dólares en ingresos brutos para los productores. El área sembrada con soja de segunda había sido proyectada en 105 mil hectáreas , con una producción estimada de 306.000 toneladas. Luego del evento climático de fines de diciembre y principios de enero, se redujo a 106.268 toneladas. Es decir que las 199.733 toneladas que no se podrían cosechar arrojarían una pérdida de 47,7 millones de dólares.

Fuente: SuperCampo